domingo, 31 de enero de 2010

100131.033 - La cinta blanca (Michael Haneke, 2009)


No hace mucho que la Cartelera Turia ha estrenado entre sus páginas una nueva sección llamada “La carrera del siglo”, en la que muestra un listado de las 10 películas de la cartelera de cine que más recaudación están teniendo y que, por tanto, más vistas han sido. Digo todo esto por la grata noticia que he podido leer hoy es esta sección:

"La cinta blanca" sorprende. Lo más significativo del pasado fin de semana es que un film tan complejo y minoritario como La cinta blanca aparezca en el número 10 de la lista de recaudaciones, proyectándose solamente en 40 salas (Avatar está en 595 y Sherlock Colmes en 440), sumando ya en dos semanas la nada despreciable cifra de casi medio millón de euros, con una media por cine de 5.125 euros. Un lujo para su director, Michael Haneke, y Golem Films, la distribuidora española que selecciona los films bajo el criterio de la calidad.


Vi la semana pasada esta obra maestra y, como me pasa muchas veces, no conseguí disfrutarla como se merece. Salí del cine consciente de que lo que acaba de ver era realmente bueno: cada plano, cada diálogo, cada elemento que aparecía en pantalla… todo encajaba a la perfección. Y sin embargo… sin embargo la película no había producido en mí lo que esperaba de ella, me dejó un poco indiferente, no me llegó a dentro, y eso me fastidió mucho. No es la primera vez que me ocurre. Así que voy a seguir el consejo de Crowley: “Deja que se asiente en tu cabeza y que pase el tiempo, luego hablamos”. Si alguien quiere saber más, os recomiendo la crítica de la Cartelera Turia (para esta y todas las películas) y, como no, la de Crowley (no sólo su texto sino también los comentarios tan instructivos de sus seguidores).

La wikipedia (y imdb) dice:

Este post recomendó:
La cinta blanca de Michael Haneke (2009, Austria-Alemania-Fr.-I.)

jueves, 28 de enero de 2010

100128.032 - FIB 2010: primeras confirmaciones




Tomás Fernando Flores ha adelantado hoy en su programa Siglo 21 de Radio 3 las primeras confirmaciones para el FIB 2010 (Festival Internacional de Benicàssim), que se celebrará los días 15, 16, 17 y 18 de julio. Seis han sido los nombres dados (si bien ha prometido alguna sorpresa más para mañana), así que ahora toca documentarse:

Ian Brown. Personalmente no es un tipo de música que me entusiasme. Nada que ver este artista en solitario a cuando tocaba con The Stone Roses. La primera canción de su último disco, sin embargo, podríamos salvarla:


Dizzee Rascal. Nuevamente un estilo lejos de mis gustos: hip hop. De momento la cosa no pinta demasiado bien pero quién sabe, dicen que los directos de este Dylan Mills son divertidos (más electrónicos) así que, en un ambiente de festival, quizás…


Public Image Ltd (PIL). Esto ya me va gustando más: lo que queda de los míticos Sex Pistols lo tenemos aquí gracias a su cantante John Lydon (Johnny Rotten), quien formó esta otra banda de post-punk a finales de los 70. Este sí que sí.


Kasabian. Pintan bastante bien, más de mi estilo, más rock. Empezaron en 1999 en Inglaterra aunque no grabaron su primer disco hasta 2004. Al año siguiente fueron teloneros en la gira de Oasis y esto les acabó de abrir las puertas. Voy a empaparme, a ver que tal.


The Specials. Otros míticos. Y buenos. También británicos. Pero esta vez es ska lo que nos traen. El primer disco lo sacaron en 1979 y nos dejaron temazos como este:


Prodigy. Para mí, el plato fuerte de estas primeras confirmaciones. Fiesta asegurada. Los vi en el SOS 4.8 del año pasado y lo pasé realmente bien. Para muestra, un botón:



Y hasta aquí las primeras novedades del FIB 2010. Les mantendremos informados.

La wikipedia dice:

jueves, 21 de enero de 2010

100121.031 - Receta. Tomates cherry rellenos de queso de cabra con piñones y albahaca






Se me ha estropeado mi cámara de fotos y no puedo hacer las deliciosas recetas que tenía previstas para esta semana. Mis papilas gustativas están muy disgustadas con mi réflex. ¿Por qué? Pues porque no puedo hacer nuevas recetas sin fotografiarlas. Es algo que no puedo evitar. Me encanta la fotografía gastronómica y sin cámara de fotos mis fogones no funcionan igual. Así que, a riesgo de que se me salte la hiel, dejaré para la semana que viene un par de tartas y bizcochos que tenía pensados para esta.

Como consuelo, os traigo una delicia para el paladar, muy sencillita de preparar (aunque hace falta algo de paciencia) y que es un acompañamiento perfecto para platos como, por ejemplo, aquel solomillo de cerdo en hojaldre que os presenté antes de que se acabara el año. La receta es de Eliana, de Directo al Paladar, pero la he modificado un poco. Espero que os guste.


Ingredientes

Tomates cherry
Queso de cabra cremoso (suele venir presentado en un rulo)
Piñones (se podrían sustituir por nueces o pipas peladas, por ejemplo)
Albahaca (si no tienes, puedes usar, aunque no es lo mismo, orégano o perejil)
Aceite de oliva

Elaboración

- Lavar bien los tomates y cortarles con un cuchillo bien afilado la parte superior y un pequeño trozo de la parte inferior (sólo para que luego queden estables en el plato).
- Con la ayuda de una cuchara pequeña o de un cuchillo de untar, retirar el centro y las pepitas del tomate. Esta es la parte más delicada.
- Rellenar los tomates con el queso de cabra.
- Coloca encima dos o tres piñones y condimentar con albahaca primero y aceite de oliva después.

El bocado es realmente delicioso pues la combinación de texturas del tomate, el queso y los piñones es espectacular y su sabor aún más. Venga, animaos a probarlo!

martes, 19 de enero de 2010

100119.030 - El juego de las golondrinas (Zeina Abirached, 2008)






“Morir, marcharse y regresar es el juego de las golondrinas”, reza un muro de Beirut al paso de los coches que transportan a familias que, una vez más, han de buscar un nuevo hogar después de que un obús haya destrozado lo que quedaba de sus últimos refugios.


Ésta es la sensación que nos quiere transmitir Zeina Abirached a través de su cómic El juego de las golondrinas. Nos sitúa en una noche de bombardeos en el Beirut de 1984, donde todos los vecinos de un bloque se juntan en la entrada de la vivienda que parece tener más gruesos sus muros.


“Como vivíamos en la primera planta, que era la menos expuesta a los obuses, la entrada de nuestra casa era el cuarto más seguro de todo el edificio… Y los vecinos habían cogido la costumbre de venir todas las noches de bombardeo”.


Conforme van llegando los vecinos a la casa de la niña protagonista, la autora (esa niña) nos va mostrando un poco de la vida de cada uno de ellos, cómo llegaron a su situación y qué futuro les espera. El cómic es sólo el transcurso de una noche y, con ello, nos hacemos una idea de la angustia que vivió el pueblo libanés durante la guerra, la primera, porque en 2006 la historia volvería a repetirse.


“Francotiradores, barriles metálicos, containers, alambre de espino, sacos de arena modelan una nueva geografía”.


Pero Abirached no carga las páginas de sensiblería dramática sino que, sencillamente, cuenta las cosas como fueron, sin emitir juicios de valor ni enmascarando la realidad con sus ojos críticos. El dramatismo se transmite solo, por la crudeza de los hechos y ayudados, eso sí, por la sobriedad de los dibujos, llenos de poesía y de repeticiones cargadas de sutiles significados.





He de confesar que el contenido narrativo del libro me defraudó un poco pues me ha parecido excesivamente escaso. Pero supongo que el problema ha sido mío, pues me esperaba otra cosa. Así pues, si vas a leer este cómic, que merece la pena por el uso que hace del estilo artístico del dibujo (que recuerda, por cierto, al de Marjane Satrapi, autora de Persépolis) tienes que hacerlo sin esperar una gran historia sobre el conflicto del Líbano, sin esperar la historia de la protagonista o el gran drama allí vivido. Este libro cuenta, sencillamente, una noche de bombardeo en la que los vecinos de un bloque se han reunido a esperar que pase. A partir de ahí, el lector es quien debe extrapolar lo que está leyendo y sacar sus propias conclusiones pues Abirached no lo hace por nosotros. Ella está bien distante.


La wikipedia dice:


Este post recomendó:
El juego de las golondrinas de Zeina Abirached (2008, ed.: Sins Entido).


domingo, 17 de enero de 2010

100117.029 - La cabina (Antonio Mercero, 1972)


Estamos ya en los 70. La censura del régimen franquista es bastante menos férrea. Esto permite que, entre otras, vea la luz La cabina. Está comenzando el cine de la transición, uno de los periodos más fructíferos de la historia del cine español. Disfrutad de este mediometraje de poco más de media hora, os aseguro que será un tiempo bien empleado.







¿Quién es ese señor que ha quedado atrapado en una cabina telefónica? ¿Quiénes son esos hombres que llevan y traen la cabina sin mediar palabra? ¿Quiénes son todos esos vecinos que se aglomeran alrededor de la cabina como si de un espectáculo se tratara? ¿Qué es la cabina telefónica y por qué la han puesto ahí?

La represión de la posguerra, los encarcelamientos gratuitos, la desinformación, la violencia física y psicológica, la censura, la inmovilidad de un pueblo vigilado y atemorizado, las libertades restringidas, las desapariciones. La dictadura. Todo está presente en esta obra maestra sin apenas mediar palabras. A José Luís López Vázquez le han privado de su voz, nadie puede escuchar sus quejas, sus lamentos, sus gritos de auxilio y de terror. Tampoco nadie le da ninguna explicación. Ni a él ni al pueblo. Se ha convertido, como muchos otros, en una víctima sin escapatoria posible condenada a la muerte sin juicio alguno.

Un surrealista mediometraje que se sigue repitiendo con el paso de los años a lo largo de todo el planeta. Porque el ser humano es así de listo y nunca aprenderá de sus errores. Porque esta vez será diferente. Sí, seguro.


Y, buscando buscando, me he encontrado con este homenaje de Javier Fesser a La cabina. Se titula igual y va de lo mismo, pero diferente, al más puro estilo Fesser. Disfrutadlo también porque creo que se lo merece (y no llega a cinco minutos).







 

La wikipedia dice:
La cabina - Antonio Mercero - Javier Fesser

Este post recomendó:
La cabina de Antonio Mercero (1972, E.)

viernes, 15 de enero de 2010

100115.028 - Avatar (James Cameron, 2009)






Vuelvo. Después del año nuevo, los reyes, las comidas-cenas de navidad atrasadas, de luchar con mis virus en la cama y con los del ordenador en la pantalla, vuelvo. Y lo hago de la mejor forma: yendo al cine. Hoy, por fin, había butacas libres de aglomeración para poder disfrutar del tan nombrado Avatar.


Una sorpresa muy grata. Esto es lo que me ha producido Avatar y como mejor podría definirla: como una grata sorpresa. La verdad es que me esperaba una historia más bien mediocre llena de buenos efectos especiales. Con estas expectativas entré anoche al cine: para ver una película en 3D que me hiciera disfrutar visualmente aunque la historia que me contaran no me fuera a decir mucho (debido, quizás, a mis prejuicios sobre las superproducciones y la ciencia-ficción que poco a poco intento eliminar). Muy equivocada estaba yo. A pesar de lo larga que es la película no tuve que mirarme el reloj ni una sola vez ni tampoco di mil vueltas en el asiento buscando la postura adecuada. Quizás sólo al final del film desee que se muriera de una vez por todas el malo malísimo pero, por lo demás, la grandeza visual de la película complementó perfectamente a la trama dando lugar a un espectáculo más que recomendable.


Lo que más destaca, claro está, son las innovadoras tecnologías con las que se ha realizado la película, con un 40% de imágenes reales y un 60% de síntesis entre la denominada Fusion 3D, una cámara especial que incorpora dos objetivos HD y el uso de la tecnología de ‘motion capture’. Y ese 60% es increíble. El 3D y los maravillosos diseños de la selva que habitan los ‘Na’vi’ te hacen adentrarte en un mundo fantástico lleno de belleza, donde el respeto y el equilibrio entre las personas y la naturaleza es la base de la vida.


También es cierto que la armonía que tan bien consigue James Cameron entre el interés de la historia y los apabullantes efectos digitales durante casi todo el film decae notablemente en la última media hora. Aún así, la belleza de las imágenes conseguidas durante todo la película le dejan a uno con la boca abierta y con muy buen sabor de boca al salir del cine.


La wikipedia dice:


Este post recomendó:
Avatar de James Cameron (2009, USA)


viernes, 1 de enero de 2010

100101.027 - [Pensamientos] :: El tiempo es hoy ::





El tiempo me regala tu calor.
El tiempo se para en tus ojos.
El tiempo me guiña un ojo cuando pasa a mi lado.
El tiempo nos sonríe mientras nos abraza.
El tiempo crece a nuestro lado.
El tiempo pasa mientras te miro.
El tiempo pesa cuando ya lleva demasiado tiempo encima.
El tiempo crea nuestros pasos por el mundo.
El tiempo cree en nosotros.
El tiempo nos regala la vida y, sólo después, la muerte.
El tiempo es hoy.



Feliz 2010