jueves, 8 de abril de 2010

100408.061 - El chino (Henning Mankell, 2008) y Zapatos italianos (Henning Mankell, 2006)


Ya estamos a 8 de abril y aún no había dado señales de vida este mes… De vez en cuando uno se satura y necesita desintoxicarse de ciertas cosas para volver con más fuerza… Así que, después de unas pascuas carentes de toda preocupación, vuelvo a este rinconcito mío para traeros algo de lectura. Dos libros de Henning Mankell que no fueron, precisamente, los que le lanzaron a la fama. Este sueco es conocido, principalmente, por su serie de novela negra sobre el inspector Wallander que cuenta ya con 11 libros. Pero aparte de esta serie, Mankell ha escrito otras estupendas novelas de las cuales acabo de leer dos (El chino y Zapatos italianos) antes de saber quién era Mankell. Me gusta hacer eso: leer o ver películas sin saber nada de ellas ni de sus autores para así conseguir disfrutarlas sin ningún tipo de prejuicios. Esto no siempre es fácil de conseguir pero, en esta ocasión, así ha sido. Y desde luego me he llevado una grata sorpresa con la literatura de este hombre. Dos libros que nada tienen que ver el uno con el otro pero que ambos son fantásticos.


El chino de Henning Mankell (2008, Tusquets editores)

Este fue el primero que me leí. Y me atrapó. Si bien es cierto que algunos (pocos) pasajes se pueden hacer un pelín pesados (y sólo porque te alejan demasiado tiempo de la trama presumiblemente principal), en general es un libro fascinante que te tiene en vilo hasta el final entremezclando a todos sus personajes. La trasera del libro reza: “Una helada mañana de enero de 2006, un fotógrafo hace un descubrimiento aterrador: en el pueblecito sueco de Hesjövallen aparecen brutalmente asesinadas diecinueve personas. La policía sospecha que es obra de un perturbado pero la jueza Birgitta Roslin, que se interesa por el caso en cuanto sabe que entre las víctimas figura la familia adoptiva de su madre, sostiene otra teoría. Una cinta de seda roja encontrada en la nieve le pone en la pista de un sospechoso llegado de fuera, y de una inquietante trama oculta que parece arrancar en Pekín. Birgitta ignora que todo se remonta a una vieja historia del año 1860, cuando miles de chinos fueron llevados a Estados Unidos a trabajar casi como esclavos en la construcción del ferrocarril en la costa oeste […]”. Así pues, estamos ante un thriller muy personal, de la mano de un maestro en este género, que recomiendo a todo el mundo, os gusten unos u otros tipos de novela pues, el estilo literario de ésta y la fluidez de su trama engancharán a cualquiera.

Zapatos italianos de Henning Mankell (2006, Tusquets editores)

Leído El chino, me encontré por casa Zapatos italianos que, para mi sorpresa, era del mismo autor, así que no lo dudé ni un segundo. En realidad, nada tiene que ver un libro con el otro, sus argumentos son completamente diferentes pero, eso sí, el estilo y la capacidad de atracción no decepcionan. Con la letra el doble de grande y 100 páginas menos (El chino tiene 471), Zapatos italianos nos cuenta la historia de un médico retirado que vive solo en una isla cercana a la costa sueca y cuya existencia se verá alterada por la llegada de varias mujeres de su pasado. Así, “inicia un viaje hacia su propio dolor enterrado hasta ahora. Los errores del pasado sepultados en la soledad de la isla reavivan sus remordimientos. El implacable invierno nórdico y el inhóspito paraje en el que habita son un reflejo de su interior. Y la atmósfera de vacío y muerte que se extiende en esa inmensidad glaciar es el castigo que se inflinge a sí mismo. Atormentado por la culpa, el protagonista deberá saldar cuentas con el pasado para, ya en la vejez, recuperar la capacidad de vivir en compañía sin esconderse de la realidad”. Estamos esta vez ante un melodrama, narrado en primera persona y alejado de lo que más reconocimiento le ha dado ha Mankell pero tratado con igual maestría. Una gran reflexión sobre las decisiones que tomamos en nuestra viva que no dejarán al lector indiferente. Termino, pues, con un párrafo de esta joya literaria:

“-Suelo mezclar mundos en mis guisos -explicó-. Cuando comemos, encontramos el camino al hogar de personas que viven en partes del mundo que jamás hemos visitado. Los olores son nuestros recuerdos más inveterados. La leña con la que nuestros antepasados alimentaban sus hogueras, cuando se escondían en las cavernas y grababan y pintaban en las paredes aquellos animales ensangrentados, debía de oler como lo hace hoy. No sabemos lo que pensaban, pero sí cómo olía la leña.”

La wikipedia dice:

Este post recomendó:
El chino de Henning Mankell (2008, Tusquets editores).
Zapatos italianos de Henning Mankell (2006, Tusquets editores).

2 comentarios:

MucipA dijo...

No he leído ninguno de estos dos libros, pero una amiga ha leído El chino y me ha dicho que está muy bien.
El párrafo que incluyes de Zapatos italianos da ganas de empezar a leerlo.
Gracias por tus recomendaciones.

Anónimo dijo...

PERO CHE! ME HACÉS SENTIR FALTA D ELECTURA! NO LEÍ NINGUNO DE ESTOS LIBROS!
al final de un libro ahora me voy a tener que dar a elejir entre tres! que locura,
El chino me llama mucho la atención.. u.U!
Y parece q lo de las pascuas sin preocupación fue para ambas! jajaja! au revoir!


Atipica e Imperfecta