viernes, 5 de febrero de 2010

100205.036 - Preparar sushi en casa (3/4). El pescado (y otros ingredientes)



A mí el sushi, como más me gusta, es con salmón y éste es el que he preparado y sobre el que más me he documentado. Sin embargo, la técnica es similar para el resto de pescados crudos: cortarlos en lonchas de unos 7 cm de alto por 4 de ancho y 3 mm que grosor para el nigirizushi o en cilindros largos de unos 2 cm de grosor para los makizushi y sus variedades.

Si bien los pescados más habituales para el makizushi son el salmón y el atún, los nigirizushi son mucho más versátiles y se pueden hacer con una gran variedad de pescados crudos. Los más utilizados y fáciles de conseguir en nuestra pescadería habitual son: el salmón, el atún, la caballa, el bonito, el pargo, el jurel, la caballa y el bacalao. Las gambas, los langostinos, la anguila, el pulpo, el calamar y la sepia también se usan pero cocidos.

Hay que tener en cuenta que sólo se emplea crudo el pescado de mar; el pescado de río, que está con más frecuencia contaminado con parásitos, se emplea cocido. Además, por cuestiones de salud, ha de ser un pescado fresco y de buena calidad (incluso yo recomiendo congelarlo antes de comerlo, por si acaso).

Los makizushi permiten mucha versatilidad a la hora de ser rellenados de otros ingredientes diferentes al pescado crudo. Ya que la intención es hacerlo en casa, sólo nombraré los ingredientes más sencillos de conseguir, que son: las barritas de surimi, el aguacate y el pepino. Además, éstos se pueden combinar entre sí o con el pescado crudo (los makizushi de salmón con aguacate están muy buenos). También he comido en algún japonés makizushi de plátano.


Dicho esto, voy a centrarme en el salmón. Con esa pieza que veis en la imagen de la izquierda, tuve para 20 nigirizushi y 4 rollos de makizushi (24 piezas). Es decir: 44 piezas de sushi por 6,5 euros, ¿a que merece la pena? Lo primero es quitarle la piel, los restos de lomo marrones y los restos blanquecinos. Pasar el dedo por encima presionando un poco para detectar las raspas y extraerlas. Una vez limpia la pieza sólo tenemos que cortarla en dirección contraria (perpendicular) a las líneas del pescado con un cuchillo muy bien afilado. En este vídeo parece muy fácil pero a mí, sinceramente, me costó bastante más. Aún así, es cuestión de paciencia y, sobretodo, práctica. Con ver del segundo 33 al minuto 1:50 es suficiente.


Esas serían las piezas para el nigirizushi. Para el makizushi es mucho más fácil. Sólo hay que hacer cilindros largos o trocear los restos del salmón que no hayamos sido capaces de cortar en lonchas. Como veis en la foto de arriba de la derecha, mis cortes no fueron muy perfectos (tengo que seguir practicando) pero veréis que luego el resultado es bueno y riquísimo. El domingo montaremos los nigirizushi y los makizushi.




La wikipedia dice:

1 comentario:

fernanda dijo...

te haz vuelto un tanto enamoradiza d ela cocina, no es la primer receta que subes (=