martes, 29 de diciembre de 2009

091229.024 - Receta. Mousse de melocotón






Y sigo en la cocina, sí, hay que aprovechar cuando se puede. Hoy vengo con un postre sencillísimo y delicioso así que no hay excusa para no meterse en la cocina 20 minutitos (salvo que no te guste lo dulce o el melocotón). Además, lo bueno de esta receta es que las cantidades se pueden acomodar a nuestro gusto, según vayamos probando el dulzor de nuestra preparación. La receta es de Minue, una nueva incorporación al equipo de Directo al Paladar (otra estupenda web gastronómica). Espero que os guste.


Ingredientes para 4 raciones

400 g de melocotón en almíbar
3 huevos
1 limón
Leche condensada (unos 200 g)
Azúcar
Sal
Nata montada

Elaboración

- Triturar los melocotones con la batidora.
- Añadir el zumo de medio limón (o más si te gusta el sabor a limón), la yema de un huevo (o las tres, es cuestión de gustos) y la leche condensada. Esta última la vamos echando poco a poco, probando la mezcla hasta que nos guste su sabor (pero habrá que echar bastante, al menos unos 200 g).
- Batimos bien y reservamos.
- Montar las claras de los 3 huevos a punto de nieve. Para ello ponemos las claras en un bol grande, inclinamos un poco el recipiente y aplicamos la batidora con las varillas, con movimientos suaves de abajo a arriba. Al poco añadimos una pizca de sal y luego un poco de azúcar (truco: para saber cuando están a punto de nieve se inclina el recipiente y si nada se mueve es que ya están, si no, seguimos batiendo, paciencia que tardan un buen rato, unos 10 minutos).
- Verter el puré de melocotón sobre las claras con mucha delicadeza y muy poco a poco a la vez que removemos con las varillas, de forma muy suave, de abajo a arriba y a mano. Así la mezcla quedará esponjosa (menos de lo que uno esperaría para una mousse pero es que luego en el frigorífico mejora).
- Echar la preparación en vasos o copas individuales, taparlas con film transparente y dejarlas reposar durante al menos 3 horas en el frigorífico.
- Para terminar, justo antes de servir, ponerles por encima a las mousses de melocotón una buena dosis de nata montada. ¡Y a disfrutar!

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